LA COMPETITIVIDAD, UNA ASIGNATURA QUE NO SE APRUEBA RASPANDO

Escrito por: Juan Camilo Rojas Arias - Abogado, especialista en derecho comercial

LA COMPETITIVIDAD, UNA ASIGNATURA QUE NO SE APRUEBA RASPANDO

Acertadamente dijo el reconocido economista y sociólogo Mancur Olson “¿por qué algunas naciones son ricas mientras otras son pobres? La idea clave es que las naciones producen dentro de sus fronteras no aquello que la dotación de recursos permite, sino aquello que las instituciones y las políticas públicas permiten”, pertinente análisis en un mundo que sigue la lógica de la regulación, los controles, la segmentación y la clasificación como premisa de funcionamiento básica, intrusión en la lógica del pensamiento liberal que se sustenta en los fallos de la razón humana, de la justicia, del mercado, en la visión protectora de los Estados paternalistas propios de las últimas décadas y sobre todo, como herramienta precursora y maximizadora de la competitividad de las economías nacionales. De tal forma de funcionamiento, cada día recobra más fuerza y atención el concepto de competitividad, como esa Primari Lapidis sobre la cual se da la medición y alcance del éxito económico y social en función de determinadas variables que marcan el derrotero hacia una economía más apta a las nuevas circunstancias actuales.

Siguiendo la premisa de Olson, analizar la competitividad resulta vital, en la medida que la intervención del Estado en los mercados será el factor determinante para conseguir ese tan anhelado estatus de ser competitivo en un mundo absolutamente integrado y comparado. El termino competitividad en su acepción más simple resulta ser visto como la capacidad para competir o rivalizar para un fin, no obstante en la realidad económica resulta ser un concepto de carácter poliédrico y por qué no, de una versatilidad de empleo muy amplia para describir el potencial de desarrollo económico, en este entender la cuestión a analizar es ¿cómo es Colombia de competitiva frente al mundo?

Para analizar el grado de competitividad de Colombia en el mundo debemos conocer que en la actualidad existen 3 indicadores principales que miden este criterio, a saber: (i) el Índice de Competitividad Global (Index Global Competitiviness, ICG), realizado por el Foro Económico Mundial (World Economic Forum, WEF); (ii) el Anuario Mundial de Competitividad, elaborado por el Instituto Internacional para el Desarrollo Gerencial (International Institute for Management Development, IIMD ) y (iii) el Índice de Facilidad para hacer Negocios (Doing Business), desarrollado por el Grupo del Banco Mundial (World Bank Group), para el presente análisis me regiré por el Índice de Competitividad de Global por ser el más completo y más universal de los anteriores indicadores.

El ICG mide la capacidad de una nación para lograr un crecimiento económico sostenido en el mediano plazo en un marco comparativo con 140 economías en el mundo, basándose en criterios cualitativos como cuantitativos que miden el conjunto de instituciones políticas y factores que determinan el nivel de producción y de prosperidad y por tanto de competitividad de los mismos.

La productividad de un país se evalúa en el marco de 12 variables que componen el ICG, así: (i) Instituciones públicas, (ii) infraestructura, (iii) ambiente macroeconómico, (iv) salud y educación básica, (v) educación superior y capacitación, (vi) eficiencia del mercado de bienes, (vii) eficiencia del mercado laboral, (viii) desarrollo del mercado financiero, (ix) preparación tecnológica, (x) tamaño del mercado nacional, (xi) sofisticación de los negocios e (xii) innovación.

En términos generales y conforme al ICG Colombia ha tenido un desempeño estable en el desarrollo de su competitividad, resaltándose que para el informe del año 2015-2016 Colombia presentó un ascenso de 5 puestos ubicándose en el puesto 61 de este ranking de competitividad principalmente por 4 variables, así: (i) Una evidente mejora en el indicador financiero primordialmente en la variable “índice de fortaleza de los derechos legales” del Doing Business, en la cual Colombia pasó a ocupar la primera posición en el mundo para el año 2015, debido a la expedición de la Ley 1676 de 2013 de Garantías Mobiliarias (ii) sofisticación y facilidad para hacer negocios en Colombia (puesto 59 en este indicador aislado), (iii) aumento en el tamaño del mercado nacional (puesto 36 en este indicador aislado), (iv) buenos resultados macroeconómicos (puesto 32 en este indicador aislado).

No obstante lo anterior, la competitividad como herramienta para medir el progreso de un país no se debe analizar aisladamente por cada uno de los elementos que conforman el macro concepto de competitividad, sino debe realizarse de forma integral, sin dejar de lado las áreas donde Colombia ha tenido un desempeño remarcable como las expuestas supra, resulta preocupante el rezago evidenciado en Colombia en el área básica de la salud y la educación (puesto 97 en este indicador aislado), así mismo se determinó que es crucial para Colombia mejorar la diversificación de su economía, el desarrollo de I+D, los indicadores de corrupción, la infraestructura del transporte y prestar especial atención, como medida para impulsar el indicador de bienes y comercio, mejorar los rangos fiscales de su tributación, siendo esto así, y si tomamos como referencia nuestro nivel ponderado de competitividad de los últimos 5 años frente al último podemos encontrar una desmejora generalizada de sus indicadores de competitividad en 7 de las 11 variables analizadas (instituciones, infraestructura, salud y educación, eficiencia del mercado de bienes, tamaño del mercado e innovación), evidenciándose una mejora leve de 5 puestos en el indicador consolidado dado el gran avance en materias puntuales como el desarrollo del mercado financiero y el manejo macroeconómico.

Dado lo anterior, solo basta respirar y entender que el reto para Colombia es enorme, y no solo se trata de un reto para la actual administración que ya está en cuenta regresiva, se trata de un reto en el largo plazo. La competitividad no es una asignatura que se apruebe raspando ni de último momento, lo que se discute de fondo no es un asunto menor, se trata de la capacidad de ser sostenibles como Estado, la competitividad es un concepto que va más allá de la capacidad de rivalizar con otros, se trata de alcanzar niveles de intervención pública óptimos que como consecuencia tendrán efectos económicos positivos.

Tener a la competitividad en la mira, en la coyuntura en la que nos encontramos, resulta ser no solo lo racionalmente más deseable sino la apuesta necesaria para capitalizar positivamente el esfuerzo fiscal de los últimos años en gasto social, el aumento en las dimensiones de competitividad nacional sólo se logrará mediante un aumento del control fiscal a estos entes autónomos de la mano de más inversión social y de una necesitada diversificación económica, esta última, base de la agenda de competitividad que es liderada por la Cartera de Comercio regentada por María Claudia Lacouture, quien a través de la propuesta Colombia Moderna – Colombia productiva busca convocar la unidad industrial y comercial del país en pro de modernizarse y de ganar competitividad. Para este efecto, la Ministra plantea los siguientes ejes fundamentales de trabajo, así:

  • Conciencia: Olvidar la anquilosada y errada idea del proteccionismo estatal como mecanismo de preservación de la industria nacional, en su defecto, se debe buscar la innovación como mecanismo de crecimiento y la detección de los mercados estratégicos como fuente de materializar la innovación y aumentar el mercado.

  • Trabajo en competitividad de las regiones: Este es el eje fundamental, a mi modo de ver, dentro de la visión que tiene la Ministra Lacouture para ganar competitividad y tener una Colombia moderna y productiva, para este objetivo, su propuesta tiene un fuerte componente de desarrollo territorial y de cadenas productivas en cada una de las regiones entendiendo y explotando el potencial geográfico, natural y social de cada una de ellas, a fin de jalonar la producción colombiana nacional de forma consolidada través de la producción estratégica territorial.

  • Turismo: Nadie puede negar el potencial turístico de Colombia, el cual se ha visto diezmado por la inseguridad, la falta de organización y de educación, bajo ese panorama vivido, apostarle al turismo, a la educación y a la organización de este sector, se configura en un aspecto clave para la consecución de la buscada modernidad y competitividad colombiana y máxime bajo el logro político del fin del conflicto.

  • Aprovechamiento de la coyuntura: Los anteriores macro ejes que esta desarrollando actualmente la Ministra, son perfectamente compatibles con el aumento del gasto en educación y en infraestructura, agendas lideradas independientemente por el Ministerio de Educación Nacional y por la Vicepresidencia de la República, pero que sumadas, se espera den el impulso necesario para tener una Colombia más moderna, más productiva y en especial más competitiva.

Finalmente, solo aguarda esperar una necesaria continuidad en las políticas públicas expuestas, que vayan más allá de las personas y sean propias de las instituciones como estrategia que permita avanzar al sector, así mismo – y como toda política pública, sea sujeto de constante evaluación de sus resultados y efectos, para obtener la retroalimentación que requiere e impone el logro de una Colombia moderna y más competitiva, porque, como se dijo, el reto no es menor porque no es una asignatura que debemos aprobar raspando sino que exige mayores esfuerzos para garantizar su sostenibilidad, lo que a mi juicio, ha entendido la Ministra Lacouture y así lo ha proyectado en sus distintos planes de trabajo.

 


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Comentarios


Martha Lucia Arias G. December 9th, 2016

Buen análisis claro conciso y muy ilustrativo.Ojalá algún día nuestros dirigentes se desprendan de egos y den continuidad a buenas políticas publicas para conseguir la necesaria Competitividad.

CaseyShise October 11th, 2017

Some people, especially those running on busy daily schedules tend to use the pills to help maintain weight since they can not afford to follow all the diet programs. This is not advised. It is recommended that one seek advice from a professional in this field before using the pills. This can save one from many dangers associated with the misuse. The diet pills should always be taken whole. Some people tend to divide the pills to serve a longer period of time. This is not advised and can lead to ineffectiveness. If it is required that one takes a complete tablet, it means that a certain amount of the ingredients are required to achieve the desired goal. It is also recommended that one does not crush the pill and dissolve it in beverages. Chemicals found in beverages have the potential of neutralizing the desired nutrients in the pill thereby leading to ineffectiveness. The best way to take the tablets is swallowing them whole with a glass of water. The diet pills speed up the metabolic processes. This is the key factor that leads to the burning of all the fats in the body. This means that one passes out lots of urine, which subsequently leads to dehydration. It is imperative that the user take lots of water round the clock. This will help curb dehydration, which can lead to health problems. In addition to that, water offers the required medium for the function of the nutrients and elimination of the fats. When buying the review of diet pills, it is imperative that one gets the most recommended dose. People tend to compromise the quality and effectiveness of the tablets due to the variation in cost. The low priced pills depict poor quality, which means their effectiveness is not reliable. Some have also been found to cause health problems. The dose should also be taken as recommended. Over dose will not speed up the process but rather lead to complication. This will increase risk of side effects. If the taking of the pill is forgotten, do not take more to compensate for the lost time. The diet plan enclosed with the diet pills has also to be followed. According to the requirements, the termination of the diet must be done even with no results. This means your body is irresponsive.

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