¿A quién va dirigida la vivienda social en Colombia?

Civil

¿A quién va dirigida la vivienda social en Colombia?

¿A quién va dirigida la vivienda social en Colombia?

 

Lidya Mabel Castillo Sanabria

Abogada/Master en Antropología urbana/

Doctoranda Ciudad, Territorio y Planificación Sostenible URV

A lo largo de la historia, un tema importante ha sido “la vivienda”. En las civilizaciones antiguas la función principal de la vivienda era proteger a los habitantes de las inclemencias del tiempo, sin hacer énfasis a la funcionalidad y la habitabilidad; poco a poco fue migrando hacia un concepto más amplio donde se comenzó a tomar en cuenta factores que definieron los espacios, la orientación, la iluminación y la ventilación, de aquí surgen elementos clásicos dentro de la arquitectura mundial: estancia, cocina, comedor, habitaciones y baño. Por otro lado, la vivienda es uno de los ejes estructurales de la política social, elemento dinamizador de la economía nacional y determinante en la generación de empleo; pero, sobre todo, es un motor de desarrollo social, inspirador de propósitos familiares y comunitarios.

En el siglo XIX, la vivienda se convirtió en el principal elemento arquitectónico de las grandes ciudades, siendo ésta la base de la sociedad, y alrededor de la cual se desarrollaban las urbes. Para el siglo XX, la vivienda se transformó, gracias a los avances tecnológicos, socioculturales y económicos, que influyeron en la arquitectura y el urbanismo, siendo una de las tipologías más importantes, la del Edificio Multifamiliar. Sin embargo, debido al crecimiento desmedido de las ciudades, al cambio climático y a las revoluciones socioculturales, cada vez es más complicado que los habitantes cuenten con una vivienda que sea adecuada para sus actividades diarias.

Pero ahora es importante ver a quien se dirige la vivienda social en Colombia, y para ello quiero empezar con algunos aspectos que lingüísticamente debemos considerar al momento de hablar de este tipología especial de vivienda y especial de su definición.

En entrevista realizada al arquitecto Airo Ernann Galindo director de la Organización Hábitat Posible, al preguntarle “¿Qué es lo social?” señala que es “lo que repercute beneficiosamente en toda la sociedad. La situación social hace referencia al Estado del ser (sujeto) respecto del entorno”.

Para el caso de Colombia, procede haciendo un análisis de la oración

“La vivienda de interés Social”

 

Sujeto                  La vivienda

Verbo tácito       ES (ser o estar)

Predicado           de interés social (el vocablo social aparece como adjetivo que califica el interés y lo coloca en una tipificación de lo general, de lo público).

 

Y por lo anterior se sugiere que la frase debe ser 

 

“La vivienda es de interés social”

 

Al realizar un análisis al momento actual de la vivienda de interés social, el arquitecto Galindo menciona que actualmente en Colombia:

Sugiere que debemos hablar de “Interés social por la vivienda” frase que recoge de Jorge Sarquis, en la cual se entiende que todos los actores están llamados a tomar las riendas en las políticas sociales. La sociedad desarrolla interés por la vivienda en tanto que es reconocida como esencial para su existencia vital, un derecho, que permite que la dignidad del individuo (como persona, familia, comunidad) y que prevalece sobre los intereses particulares de los demás actores.

Luego de este análisis, pasemos a señalar quienes son los sujetos para acceder a estos programas. Los beneficiarios son sujetos de especial protección constitucional, las personas desplazadas por violencia, los padres y madres cabeza de familia, adultos mayores, personas que vivan en zonas de alto riesgo, los damnificados, familias con bajos ingresos económicos, las familias en extrema pobreza, y poblaciones vulnerables, entre otros, según señalan las últimas disposiciones en esta materia.

El acceso a una vivienda por parte de un hogar es una situación que al interior de la sociedad termina derivando de un conjunto de factores socioeconómicos. Entre ellos aparecen los activos que poseen la familia (riqueza), su capacidad de endeudamiento, la relación positiva entre su salario y su capacidad para ahorrar un porcentaje de él, las relaciones establecidas con el sector financiero, así como las expectativas de mantener un empleo a mediano y largo plazo. Tales condiciones sin duda plantean en la práctica serias dificultades para quienes sus ingresos no les facilitan contar con la capacidad suficiente para acceder a las condiciones exigidas por el mercado desde el punto de vista financiero.

La población concursa para poder aplicar al Subsidio Familiar de Vivienda (en adelante SFV), o a otros programas como los de Prosperidad Social –en su mayoría subsidios para estudio, alimentación, entre otros-. Mediante el SFV la población concreta una parte para la obtención de vivienda y el complemento se realiza mediante crédito hipotecario solicitado ante una entidad financiera (a largo plazo) y recursos propios (ahorro programado), esto depende del tipo de vivienda que desee o pueda obtener el beneficiario, sea VIS o VIP. Cabe resaltar, que las entidades financieras otorgan un crédito a quien tenga la capacidad de endeudamiento, y las personas pobres en Colombia en su mayoría no pueden acceder a dichos beneficios, de tal manera que, “(…) el subsidio directo de vivienda y los ahorros del solicitante no son en ningún caso suficientes para tener acceso a la solución habitacional”.

La población de menores ingresos económicos que no puede acceder al sistema financiero, toma medidas para satisfacer sus necesidades básicas de vivienda –vivienda autoproducida-, la cual se desarrolla de acuerdo a su ubicación socio-geográfica, dichas medidas, generan contraste con las medidas que implementa el Estado, puesto que ambos desarrollan estrategias para mitigar la cobertura de vivienda de forma diferente, y que al materializarse presentan fenómenos y problemáticas que complejizan la temática de vivienda.

En cuanto a los subsidios de vivienda otorgados por el Gobierno Nacional, para la compra de vivienda nueva se tienen en Colombia los siguientes:

-El programa “Mi Casa Ya”. Este es el subsidio más conocido para adquirir vivienda que está focalizado para hogares vulnerable o que no tengan músculo financiero para poder adquirir un crédito. Está destinado a hogares que tengan ingresos inferiores a cuatro salarios mínimos legales vigentes, es decir, $4,9 millones entre todos sus miembros. De aplicar, podrán obtener un subsidio monetario para la cuota inicial de $30 millones o hasta $50 millones para quienes ganen menos de dos salarios mínimos al mes o de $20 millones para ingresos de entre dos y cuatro salarios mínimos.

-Cobertura a la tasa de interés FRENCH, este subsidio se aplica a los primeros siete años del crédito y cuenta con un descuento de cinco puntos porcentuales para viviendas de interés prioritario (VIP) que no superen los $90 millones y de cuatro puntos para viviendas VIS de $135 millones.

Subsidios para Mejoramiento de vivienda usada “Cambia mi casa” La iniciativa contempla mejoras en pisos, cocina, techos y paredes, además, en las conexiones a servicios de agua y saneamiento básico. Beneficio que será otorgado a los más de 4 millones de hogares, reportados por el DANE, que tienen déficit cualitativo; es decir, que sus viviendas se encuentran en malas condiciones, ya sea en lugares urbanos o rurales.

Un aspecto a tener en cuenta al momento de adjudicar una vivienda es el tamaño de la unidad familiar con respecto al tamaño de las instalaciones de la vivienda social, así es posible asegurar que la vivienda que se otorga cumple con las características por ellos requerida ejemplo número de habitaciones, numero de baños, cocina, espacio de salón- comedor.

Es interesante advertir como el colectivo más perjudicado con este cambio de orientación son las unidades familiares con ingresos medios, pues tienen demasiados ingresos para acceder a una vivienda social pero no suficiente para acceder al mercado privado sin endeudarse. Es por ello por lo que Colombia, ofrece vivienda VIP para los colectivos con menores ingresos netos mensuales, dejando la VIS para aquellos que finalmente están en una escala salarial superior.

Independientemente del tipo de sistema de adjudicación que se utilice (puntuación o baremación, sorteo, o en orden de llegada, etc.), lo importante es que exista un marco legal básico, el cual exija a las entidades intervinientes, dar publicidad, ser transparentes y objetivos en el proceso, entendiendo los diversos colectivos con los que se trabaja (especialmente los grupos vulnerables). Por ello, es una buena práctica disponer de registros de solicitantes, que permitan garantizar la transparencia y la igualdad de oportunidad de acceso a una vivienda social.

En la política pública de Colombia se establece como unidad de referencia el núcleo familiar con el fin de obtener un nivel de clasificación socioeconómica de la población, la cual se realiza por medio del Sistema de selección de beneficiarios (en adelante SISBÉN), con el fin de dar cumplimiento a la política de focalización del gasto social, en donde se da prioridad a la población más pobre y vulnerable para que sea parte de la universalización de servicios sociales básicos.

Al implementar el mecanismo para la identificación de beneficiarios de programas sociales por medio del SISBÉN se tiene en cuenta variables de su presente correspondientes a: localización de la vivienda, condiciones de la vivienda, servicios de la vivienda, escolaridad o no asistencia, características demográficas, seguridad social y bienes durables. La evaluación del SISBÉN se enfoca en dos partes, la primera es un instrumento que se encarga de identificar y clasificar a la población objetivo concentrada en áreas geográficas para aplicar los programas sociales, éste enfoque prioriza el entorno y tiene como finalidad desarrollar programas de beneficio general; la segunda parte es un instrumento de focalización individual que consiste en la identificación de hogares, familias o individuos pobres que por sus características socioeconómicas o de vulnerabilidad clasifican para ser beneficiarios de los programas sociales.

La categorización de la población y su organización está determinada por un instrumento que indaga características sociodemográficas de manera generalizada y a su vez cuantitativa, en donde prioriza la cobertura de servicios públicos, educación, salud, y haciendo un énfasis en la vivienda en su dimensión física, como tipo de materiales, número de espacios, número de propietarios.

 

Entre los principales programas sociales que actualmente utilizan el SISBÉN en Colombia están:

El régimen subsidiado en salud, Red hospitalaria, Familias en acción, Desayunos infantiles, Protección Social al Adulto Mayor, Complementación alimentaria al adulto mayor, Proyecto ACCES – Acceso con Calidad a la Educación Superior, Subsidio de Vivienda de Interés Social Rural y Subsidio de Vivienda de Interés Social Urbana – VIS, se toma este último programa social como unidad de análisis, al igual que la focalización individual realizada en el estudio de las características de la vivienda mediante el instrumento del SISBÉN y la implementación de su enfoque, lo cual se relaciona con la incorporación de las formas de habitar de las comunidades de menores ingresos económicos.

Por otra parte, la postulación al Subsidio Familiar de Vivienda, por parte de los hogares es individual, y lo podrán solicitar como dice el artículo 4º del decreto 2190 de 2009 “los hogares que carecen de recursos suficientes para adquirir, construir o mejorar una única solución de vivienda de interés social”, para: adquisición de vivienda nueva y usada, construcción en suelo propio, mejoramiento de vivienda y entorno, legalización de títulos y arrendamiento (aplicado a contratos leasing habitacional destinado a la adquisición de vivienda familiar).

 

Los requisitos generales que debe demostrar el núcleo familiar son:

  1. Ingresos mensuales del hogar no superior a 4 salario mínimo legal vigente (SMLMV)

  2. No haber sido beneficiado de subsidios familiares de vivienda.

  3. En el caso de adquisición o construcción en sitio propio, ninguno de los miembros del hogar debe ser propietario o poseedor de una vivienda a la fecha de postular.

  4. En el caso de mejoramiento, la vivienda no debe estar localizada en desarrollos ilegales o zonas de riesgo y ninguno de los miembros del hogar debe ser poseedor o propietario de otra vivienda a la fecha de postular.

  5. En el caso de planes de construcción en sitio propio, la solución de vivienda no debe estar localizada en desarrollos ilegales o zonas de riesgo y alguno de los miembros del hogar debe ser propietario del terreno que se pretende construir.

  6. Si algún miembro del hogar está afiliado a Caja de Compensación Familiar, debe solicitar el subsidio en dicha Caja.

 

Al solicitar el SFV la familia entra a concursar en las bolsas de recursos o convocatorias, que es la forma de distribuir el presupuesto por el Gobierno Nacional para asignar subsidios en las modalidades anteriormente mencionadas; en donde se encuentran los programas o proyectos de vivienda VIS, que han obtenido la elegibilidad previa verificación del cumplimiento de los requisitos exigidos en las normas urbanísticas, arquitectónicas y de sismo-resistencia, entre otras.

En este punto es indispensable el papel que pueden cumplir los gobernadores y alcaldes como veedores de la calidad e identidad de los proyectos, si conocieran la población que gobiernan y así concatenan los diferentes programas socioespaciales que realizan, proyectando y planificando las ciudades conforme a sus características y en periodos en donde se garantice la continuidad y ejecución de las estrategias.

 

 


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