BOGOTÁ REVERDECE PLAN DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL (POT) 2022 – 2035

Civil

BOGOTÁ REVERDECE PLAN DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL (POT) 2022 – 2035

BOGOTÁ REVERDECE PLAN DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL (POT) 2022 – 2035

“Bogotá tiene la oportunidad y la obligación de reinventarse, de levantarse, rectificar el rumbo y recuperar la esperanza de la ciudad que todas y todos sueñan”.

Luego de miles de intentos de alcaldías anteriores, el pasado 10 de septiembre, se radicó el proyecto del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) en el Concejo de Bogotá, por parte de la alcaldesa, Claudia López, el cual fue construido con participación ciudadana y cumple con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.  El Concejo de la ciudad, cuenta con un plazo de 90 días para debatir y aprobar la propuesta.

En esta ocasión el POT contempla los retos de corto plazo que tiene nuestra ciudad, sin perder de vista las metas y necesidades a mediano y largo plazo, especialmente los que buscan refrendar el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible en 2030, y llevar a cabo la descarbonización de nuestra sociedad en el 2050.

El POT es la herramienta que permite ordenar la ciudad, incluida para este caso, la ruralidad, y define la mejor ubicación de los equipamientos, infraestructura y los servicios que la ciudadanía necesita, entre estos: hospitales, colegios, parques, centros de atención distritales (CADE), comercio, andenes, ciclorrutas y vías, de modo que todas y todos tengamos acceso a más oportunidades y el derecho a disfrutar de la ciudad de manera equitativa y con una mejor calidad de vida.

El Distrito Capital adoptó su primer POT, mediante el Decreto Distrital 619 de 2000 y fue revisado por primera vez mediante el Decreto Distrital 469 de 2003. Posteriormente, se adoptó el Decreto Distrital 190 de 2004 y en él se compilaron las normas contenidas en los dos decretos anteriores. El Decreto Distrital 190 de 2004 es el POT que actualmente rige para Bogotá. Es por ello que la ciudad necesita un nuevo POT porque el vigente tiene más de 17 años y las dinámicas y necesidades de la ciudad han cambiado y demandan nuevos servicios e infraestructura que les permita alcanzar su pleno desarrollo. Debemos adaptar la ciudad a estos cambios, visto lo sucedido tras estos dos años de pandemia.

El Plan de Ordenamiento Territorial denominado “Bogotá reverdece 2022 – 2035” tiene una visión de futuro para una ciudad al servicio de todas y todos, porque después de décadas de crecimiento segregado, de desconocer la ciudad región, de depender del bus, de los combustibles fósiles, del carro, de prácticas insostenibles como la expansión desaforada, la degradación del ambiente y el endurecimiento de ecosistemas.

El plan, propone una hoja de ruta para ese renacer de Bogotá, que se convierte en el camino para reactivar la economía de la ciudad y generar los empleos formales que necesitamos, mejorar la inclusión socioeconómica de cada uno de las y los bogotanos para reducir la pobreza, convertir al peatón en el rey de la movilidad, a través de la cualificación del espacio público tener una Bogotá ecoeficiente, biodiversa y reverdecida, cumplir con nuestras metas de descarbonización gracias a la consolidación de una red férrea eléctrica y multimodal, que incluye la construcción del Metro, el sistema de cables aéreos y los Regiotram del norte y del occidente.

La propuesta de este POT incentiva a reconocer y proteger nuestros patrimonios materiales e inmateriales, tener una ciudad más bonita y acogedora, y contemplar, por primera vez, una Bogotá con enfoque de género y diferencial, que consagra el sistema de cuidado como parte fundamental de la red de equipamientos, infraestructura y servicios públicos en beneficio de todas y todos, especialmente de las mujeres, las niñas, los niños, las personas mayores, en condición de discapacidad y vulnerables.

Es un POT que promueve la Bogotá de los 30 minutos para que todas y todos logremos acceder a servicios esenciales y oportunidades de empleo de manera equitativa, en trayectos que podremos realizar a pie o en bicicleta, para dejar atrás la ciudad segregada, y con el que nos reconocemos una ciudad región, lo que nos permitirá integrarnos con nuestros municipios vecinos a través de mecanismos institucionales y en condiciones de igualdad y respeto.

Desde mayo de 2020 a la fecha se surtió la etapa de Diagnóstico y la de Formulación, en la que nos encontramos, que ha incluido el proceso técnico de elaboración del POT, las concertaciones con las autoridades ambientales (Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca -CAR y la Secretaría Distrital de Ambiente -SDA) y la constante consulta y participación ciudadana. En el marco de esta etapa de Formulación, la propuesta del POT se sometió a consideración del Consejo Territorial de Planeación Distrital (CTPD), instancia que rindió concepto y formuló recomendaciones, las cuales fueron analizadas e incluidas según la pertinencia técnica y jurídica.

En resumen, el proyecto pretende, en cuanto a

Organización administrativa, la creación de 33 Unidades de Planeamiento Local (UPL). La idea es que estas unidades reemplacen a las 105 UPZ (Unidades de Planeamiento Zonal) y a las 20 localidades que existen actualmente. Las UPL recogerán las dos figuras y quedarán como organismos político-administrativos. Esa transformación se realizará en dos fases. En una primera fase, en los próximos seis años, se definirá cómo será el tránsito de UPZ a UPL y en una segunda fase, a partir de 2027 -en la próxima administración distrital-, de localidades a UPL.

En movilidad, Bogotá se organizará alrededor del peatón y privilegiará la movilidad férrea. Esto se traducirá en planear cinco líneas de Metro (Bosa - calle 72, Suba y Engativá - calle 72, Soacha - Centro Ampliado, Usme - calle 63, calle 63 - 200), siete cables aéreos, dos líneas de Regiotram, 32 corredores verdes, 20 corredores de alta capacidad, 416 kilómetros adicionales de bicicarriles y 43 para cicloalamedas, 221 kilómetros de red peatonal mejorada y 171,88 hectáreas de espacios públicos peatonales renaturalizados y reverdecidos.

Vivienda, la propuesta es habilitar suelo para 1’500.000 viviendas. Pero se estima que por efecto del POT se iniciará la construcción de más de 580.000 viviendas en 13 años, de las cuales más del 56 % será para la población de menores ingresos. El objetivo también es establecer las condiciones de calidad para la vivienda, así: 42 m2 será el estándar mínimo de la vivienda VIP y VIS. El 30 % del área habitable total de la vivienda será para cuartos de habitación. Se propone reasentar 9.500 hogares expuestas a riesgos y hay 191,23 hectáreas son susceptibles de ser legalizadas.

Como temas novedosos crear un Plan para los cuidados, cuyo objetivo es crear, a través del Sistema Distrital de Cuidado, “una red de equipamientos y servicios sociales para reconocer, reducir y redistribuir la carga de cuidado. Que pase de la pobreza de las mujeres al cuidado institucional para devolverles tiempo”. La planeación debe garantizar que haya servicios para las personas cuidadoras, para los niños, personas con discapacidad y mayores, y promoción de masculinidades cuidadoras.

Crear una figura nueva en términos de suelo: las Áreas de Grandes Servicios Metropolitanos. Son zonas que, según el POT, “permiten la integración metropolitana, regional e internacional a partir de la prestación de servicios o vinculación de funciones estratégicas y actividades económicas”. En estas áreas entran el borde aeroportuario y el Anillo Logístico de Occidente, el Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación, la Zona Industrial de Bogotá en Puente Aranda, el Parque industrial San Benito, la Zona Industrial La Factoría, entre otros.

En materia ecológica, el POT ordena el territorio a través de la Estructura Ecológica Principal (EEP) y respeta su integridad. La estructura -que se amplía en 30 %, al pasar de 95.000 a 124.000 hectáreas- es garante de los equilibrios ecosistémicos. Prima sobre todo el ordenamiento. A través de la estructura se concretan la descarbonización de la movilidad, el reverdecimiento del espacio urbano y la territorialización del cuidado. No permite desarrollos en la reserva Thomas van der Hammen y mantiene la prolongación de las vías Suba - Cota y Boyacá; rescata la Media Luna del Sur (que conectará los parques ecológicos de los cerros orientales, el parque Entrenubes, la zona rural de Usme y de Ciudad Bolívar y el río Tunjuelito, que se recupera y cuyas rondas serán un gran parque al lado de desarrollo urbanístico), restaura 493 hectáreas de la red de parques del río Bogotá, protege 17 humedales, y la ALO solo llegará hasta la calle 80, entre otros objetivos.

El POT prevé una Estructura Integradora de Patrimonios que funciona como una ‘capa’ que mapea y genera norma de protección para el patrimonio cultural material, inmaterial y natural. “Estamos reconociendo sectores donde existen economías con oficios tradicionales y artesanales que les dan carácter a los territorios. Este POT los localiza y genera normas para protegerlos”. Por ejemplo, aunque la zona esté en renovación urbana, los usos y las tradiciones se deben mantener.


Compartir

Comentarios


Artículo sin comentarios

Escribe un comentario