Confianza Empresarial y Reformas en Colombia: Un Balance Necesario

Confianza Empresarial y Reformas en Colombia: Un Balance Necesario

Confianza Empresarial y Reformas en Colombia: Un Balance Necesario

 

Por: Ing. Abdón Sánchez Castillo -Master of Business Administration (MBA) Universidad de los Andes.

En los últimos años, Colombia ha experimentado un entorno de constantes cambios normativos y políticos que han puesto a prueba la confianza empresarial, un pilar fundamental para el crecimiento económico y la inversión. Las recientes reformas como la reforma Pensional, ya aprobada y las que están tramitándose en el congreso tales como la laboral,  la ley de financiamiento (segunda reforma tributaria de este gobierno), la reforma política y la reforma agraria (llamada jurisdicción agraria), han generado expectativas y temores entre los actores del sector productivo, creando un debate sobre el impacto que estas transformaciones pueden tener en el clima de negocios del país.

Confianza Empresarial: ¿Por qué es importante?

La confianza empresarial mide el optimismo de los empresarios sobre el futuro económico y sus decisiones de inversión. Este indicador no solo refleja la percepción del sector privado sobre la estabilidad política y económica del país, sino que también influye directamente en la creación de empleo, el crecimiento del PIB y la innovación.

Indicador de Confianza Industrial de Colombia (Co) vs China (CN), India (IN) y USA (US)

Históricamente la confianza Industrial en Colombia, ha sido mucho menor a la de China, India y USA, lo cual demuestra el pesimismo de nuestros empresarios respecto al entorno económico y las perspectivas de sus organizaciones. Mientras en la India el máximo indicador fue de 139,3 puntos se presentó post pandemia en el mes de octubre de 2021, en Colombia tan solo fue de 20,4 puntos en septiembre de ese mismo año.

En nuestro país, la confianza empresarial ha tenido altibajos en los últimos años, influenciada por factores como la pandemia, la inflación, la inseguridad jurídica y las reformas estructurales propuestas por el gobierno. La pandemia deterioró el nivel de confianza de los empresarios en Colombia, mucho más que a los empresarios de los países mencionadas. Según encuestas recientes realizadas por gremios como la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), algunos sectores han mostrado cautela a la hora de planificar inversiones debido a la incertidumbre sobre el rumbo del país.

Uno de los factores que más ha impactado negativamente el ambiente empresarial y de inversión en el país es el alto nivel de improvisación en el diseño y ejecución de políticas públicas, económicas y laborales. La falta de una visión clara y unificada de país por parte de los gobernantes y empresarios ha llevado a que cada administración implemente estrategias basadas en enfoques de prueba y error, lo que a menudo resulta en fracasos. En este contexto, el panorama actual se ha deteriorado aún más bajo el gobierno vigente. Esto se refleja claramente en los indicadores de confianza empresarial, que evidencian una creciente discrepancia entre las expectativas del sector privado y las políticas gubernamentales. Mientras los empresarios buscan aliviar las cargas tributarias y laborales para fomentar la inversión y el crecimiento, las normativas emitidas por el gobierno suelen ir en una dirección opuesta, generando incertidumbre y desincentivando la actividad económica.

 

El impacto de las reformas en la confianza empresarial

Las reformas en trámite en el Congreso han sido uno de los temas más discutidos entre empresarios, economistas y políticos. Cada una tiene implicaciones significativas para el sector privado, las cuales vamos a resumir a continuación:

1. Reforma laboral:

• Propuestas como la ampliación de la jornada laboral nocturna,  el incremento en el costo del trabajo dominical, las restricciones en la modalidad de contratación a término fijo y por obra o labor y la promoción de derechos sindicales han sido vistas como necesarias por algunos sectores, pero también como un reto para las pequeñas y medianas empresas (pymes), que representan más del 90% del tejido empresarial en Colombia.

• Si bien estas medidas buscan mejorar las condiciones de los trabajadores, los empresarios temen que incrementen los costos operativos, reduciendo la capacidad de contratación y fomentando la informalidad.

2. Reforma tributaria:

• La nueva reforma tributaria, aunque busca reducir el déficit fiscal y mejorar la equidad, los empresarios han señalado que una carga tributaria excesiva podría afectar la competitividad frente a otros países de la región.

 

Incertidumbre y decisiones de inversión

Uno de los efectos más visibles de la incertidumbre generada por las reformas es el retraso o la reducción de las inversiones. Empresas que antes contemplaban expandir operaciones, contratar más personal o explorar nuevos mercados ahora optan por esperar a que el panorama sea más claro.

Además, las fluctuaciones en la confianza empresarial afectan la llegada de inversión extranjera directa (IED). Según el Banco de la República, en 2023 la IED en Colombia se incrementó en un 16%,  no obstante, para julio del 2024 esta se desplomó en un 15,5% en comparación con el mismo periodo del 2023. Esto demuestra que los inversores extranjeros también observan con cautela las políticas públicas del país.

 

El desafío del equilibrio

Para que las reformas estructurales sean exitosas y sostenibles, deben encontrar un balance entre garantizar los derechos sociales y preservar un entorno favorable para los negocios. Esto implica un diálogo abierto y constante entre el gobierno, los gremios empresariales y los trabajadores.

La claridad y la estabilidad jurídica son elementos fundamentales para restaurar la confianza empresarial. Proveer reglas claras y a largo plazo permite a los empresarios planificar con mayor certidumbre, fomentar la inversión y, en consecuencia, impulsar la generación de empleo.

En este contexto, la confianza empresarial se convierte en un indicador clave para evaluar el impacto real de estas transformaciones. Los empresarios, por su parte, deben mantenerse activos en el debate público, proponiendo alternativas que permitan avanzar en las reformas sin sacrificar el desarrollo económico del país, para lo cual debe haber verdadera comunicación y diálogo entre ellos y el gobierno.

Colombia tiene el potencial de ser un referente regional en materia de crecimiento inclusivo, pero lograrlo dependerá de encontrar un camino que integre las necesidades del sector privado con las aspiraciones de equidad y justicia social de la población. Solo a través de este equilibrio será posible consolidar un clima de confianza empresarial y progreso sostenible.

 

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