El Abogado de familia

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El Abogado de familia

El abogado de familia

 

Por Dalia Hernández-Abogada Especialista

 

Un político propuso como plan de gobierno qué los colombianos pudieran contar con un médico de la familia. Su idea tenía sustento en que era mejor prevenir que curar.

El médico de la familia se dedicaría a conocer a cada familia asignada y crear un plan de acompañamiento y manejo de sus patologías en una etapa inicial, para ser tratadas preferiblemente en casa.

De esta manera se evitaría el deterioro de la salud de las personas y su llegada al hospital. Incluso podrían evitarse procedimientos de alto costo que suelen ser necesarios en etapas avanzadas de enfermedades penosas que no se diagnostican a tiempo.

 

Con este plan el estado garantizaría de mejor manera el derecho a la vida y descongestionaría el ya colapsado sistema de salud.

Hago esta referencia con el único propósito de permitirme la licencia de proponer mi versión jurídica del asunto y contarle algo sobre mi vida.

Durante el transcurso de la vida, incluso antes de nacer, usted ya es titular de derechos. Es común que no lo sepa y que si lo sabe tenga dificultades para ejercerlos. El sistema es complejo, los términos legales poco familiares y las explicaciones insuficientes.

¿Qué pasaría si usted tuviera un abogado de la familia?

Tendría una persona que lo conoce, sabe quién es usted, qué le interesa, qué le preocupa y cuáles son sus temores frente a asuntos como comprar su primera casa, regalarle un carro a su hijo menor de edad o definir el rumbo de sus empresas cuando usted deba retirarse de la gerencia o deje de existir.

Es muy difícil ser sincero y abordar estos temas con un desconocido (léase abogado) que alguien le recomendó. Es su vida. Son sus asuntos más personales. No se le cuentan a cualquiera.

En mi ejercicio profesional busco usar las herramientas del derecho para tender puentes seguros con la realidad individual. La suya. La que nadie más conoce. Busco enseñarle como cruzar al otro lado sintiéndose cómodo.

La fórmula es muy sencilla. Conocimiento.

 

Si usted entiende las implicaciones legales de lo que hace y los posibles escenarios en los que deberá responder si las cosas no salen bien puede avanzar en su proyecto personal y familiar. No importa cuál sea. Tampoco importa la dimensión económica. Para usted es un asunto muy importante y así debe ser manejado.

En adelante le compartiré esos “secretos” de abogado que le harán la vida un poco más fácil.

Si tiene un tema de particular interés coméntemelo. Haré lo posible por darle luces en un lenguaje simple.


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