El verdadero Abogado (a) es aquel que se exige y lucha por la defensa de los derechos en el ejercicio profesional, en búsqueda de la justicia.

Opinión

El verdadero Abogado (a) es aquel que se exige y lucha por la defensa de los derechos en el ejercicio profesional, en búsqueda de la justicia.

El verdadero Abogado (a) es aquel que se exige y lucha por la defensa de los derechos en el ejercicio profesional, en búsqueda de la justicia.

 

Angela Patricia Rodríguez Villarreal. abogada de la universidad cooperativa de Colombia seccional Pasto. Especialista en Derecho Administrativo de la Universidad de Nariño. Magister con énfasis en Derecho Público de la Universidad Externado de Colombia.

 

 

Como columnista invitada de NOTINET, hoy 22 de junio del 2021, quiero compartir este artículo, por ser un día importante para resaltar la gran labor que tiene un (a) Abogado (a) en el ejercicio profesional. Me permito resaltar algunos mandamientos inherentes a mi labor de Abogada:

 

ESTUDIAR. El derecho es evolutivo, se transforma constantemente. Ser abogada obliga a la lectura, análisis e interpretación jurídica. Estudiar no es sólo leer, sino, saber aplicar, argumentar e interpretar lo leído. Por la forma como se estudia e interpreta, los abogados tenemos diferentes criterios o posiciones jurídicas que se someten a las autoridades judiciales para decisión. Por mi experiencia profesional, la satisfacción y éxito como abogada, ha sido el saber argumentar y ganar el pleito con la interpretación jurídica dada a un caso particular y concreto, obteniendo un resultado en la mayoría de los casos, positivo. O si, por el contrario, es negativo, agotando todas las actuaciones jurídicas y ante las últimas instancias jurisdiccionales nacionales o internacionales.

 

LUCHAR. Es un deber inmerso a la profesión de abogada. El litigio es la actividad jurídica donde más se lucha para exigir la protección y garantía de los derechos en cada caso particular. Muchas veces, las autoridades judiciales se han convertido en instancias meramente formalistas, y han dejado de lado lo sustancial y/o material que se reclama en un proceso. Se debe exigir la prevalencia del derecho sustancial sobre las formas, a fin de que se cumpla con los fines de un Estado Social y Democrático de Derecho. No puede perderse de vista, que la Constitución es norma de normas, y, por ende, su exigencia prevalece en cualquier trámite procesal.

 

AMOR A LA PROFESION. Soy Abogada y amo mi profesión, porque la experiencia que he obtenido en mi práctica jurídica ha sido una satisfacción tanto personal como profesional. Los ámbitos en los cuales me he desempeñado han sido diferentes, razón por la cual, desde varias ópticas puedo evidenciar que el derecho contempla muchas situaciones que dependiendo del lugar de trabajo o del papel que se ejerce como abogado, el derecho es cambiante tanto en su parte teórica como práctica.

 

En mi ejercicio profesional, resalto primordialmente, mi labor como abogada en el litigio, por cuanto, es aquí donde se estudia la realidad de que muchas veces se encuentran vulnerados los derechos de los ciudadanos, y debe exigirse la protección y garantía de estos, por encontrarse plasmados en una normatividad. Es importante manifestar, que, si bien contamos con diversas leyes o normas, no es suficiente su parte estática o teórica, sino, exigir su cumplimiento, para que el derecho sea dinámico y realista. Argumentar jurídicamente es clave para un verdadero ejercicio de la profesión.

 

Desde otra óptica o punto de vista, el ejercicio de la abogacía conlleva la parte humana, por cuanto, pensar y ayudar a los ciudadanos más necesitados, para que se protejan y garanticen sus derechos e intereses, es prestar un servicio jurídico, a quienes por su situación económica no cuentan con el acceso directo para reclamar y exigir cumplimiento.

 

Actuar con lealtad, honestidad, entrega, compromiso y responsabilidad, es ejercer una verdadera abogacía. 

  

Con este artículo, invito a los estudiantes de derecho y abogados recién graduados, que amen su profesión, estudien, y luchen jurídicamente, para ser excelentes profesionales. El derecho no es solo teoría, sino práctica jurídica. Busquen destacarse por ser buenos abogados, y no solo adquirir su título, porque el ejercicio del derecho va mucho más allá.

 

FELIZ DÍA DEL ABOGADO (A) A MIS COLEGAS Y AMEN SU PROFESIÓN.  

 

 

 

 

 

 


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