Hacia una Vivienda Digna en 2025: Principales Retos y Estrategias

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Hacia una Vivienda Digna en 2025: Principales Retos y Estrategias

Hacia una Vivienda Digna en 2025: Principales Retos y Estrategias

 

 

Lidya Mabel Castillo Sanabria

Abogada/Master en Antropología urbana/

Doctoranda Ciudad, Territorio y Planificación Sostenible URV

 

Colombia enfrenta importantes desafíos en el sector de la vivienda, impulsados por factores como el crecimiento demográfico, la urbanización acelerada, la desigualdad económica y los impactos del cambio climático. Estos retos exigen la implementación de soluciones integrales que promuevan el acceso a vivienda digna, sostenible y asequible para la población.

En esta columna quiero presentar un detalle de los principales retos y sus posibles soluciones, entendiendo que a lo largo del año he venido generando espacios de debate sobre estos temas:

Empecemos por el Déficit de Vivienda Asequible, el cual se refiere a la falta de opciones de vivienda que sean financieramente accesibles para las familias, especialmente aquellas de ingresos bajos y medios. Este problema refleja la brecha entre la demanda de viviendas a precios razonables y la oferta disponible en el mercado, dificultando que una parte significativa de la población pueda adquirir o alquilar un hogar adecuado sin comprometer su estabilidad económica. Según cifras recientes, Colombia sigue enfrentando un déficit de vivienda cuantitativo y cualitativo, afectando principalmente a los sectores más vulnerables. La falta de acceso a financiamiento y los altos costos del suelo urbano dificultan la adquisición de vivienda propia.

Sus principales causas se han debido a

  1. Altos costos del suelo urbano: El encarecimiento de los terrenos en ciudades principales como Bogotá, Medellín y Cali eleva los precios de las viviendas.

  2. Limitaciones en los ingresos familiares: Una gran parte de la población no tiene ingresos suficientes para cubrir los costos de adquisición o arrendamiento de viviendas, incluso con subsidios.

  3. Falta de oferta en el mercado: Las constructoras tienden a enfocarse en proyectos de vivienda media o alta, dejando de lado las necesidades de los segmentos de bajos ingresos.

  4. Procesos financieros restrictivos: Muchas familias no califican para créditos hipotecarios debido a la informalidad laboral o la falta de historial crediticio.

  5. Migración interna y urbana: El crecimiento acelerado de las ciudades genera una alta demanda de vivienda, superando la oferta existente.

Esto ha impactado en aspectos como

  • Asentamientos informales: Muchas familias optan por construir en terrenos no legalizados, en condiciones precarias y sin acceso a servicios básicos.

  • Hacinamiento: Las familias comparten espacios reducidos, afectando la calidad de vida y la salud.

  • Aumento de la desigualdad: La falta de vivienda asequible perpetúa las brechas sociales y económicas en el país.

 

Posibles Soluciones al Déficit de Vivienda Asequible

  • Fortalecer los programas de subsidios de vivienda, como el Mi Casa Ya, con mayor cobertura para familias de bajos ingresos.

  • Promover alianzas público-privadas para desarrollar proyectos de vivienda social en zonas urbanas y rurales.

  • Incentivar modelos de financiación innovadores, como arrendamientos con opción de compra o cooperativas de vivienda.

 

La segunda la he identificado como la construcción de una Urbanización Desordenada con Déficit de Infraestructura, reto que se debe principalmente al rápido crecimiento de las ciudades, impulsado por la migración interna desde zonas rurales hacia áreas urbanas en busca de mejores oportunidades. Este fenómeno, combinado con la falta de planificación territorial efectiva, ha generado asentamientos informales en zonas periféricas, donde los servicios básicos como agua potable, electricidad y transporte son insuficientes o inexistentes. Además, el aumento de la población urbana supera la capacidad de los gobiernos locales para implementar soluciones de infraestructura sostenibles, agravando la desigualdad y la precariedad en la calidad de vida de los habitantes.

El Reto se debe al crecimiento urbano descontrolado ha generado asentamientos informales con servicios básicos insuficientes, lo que afecta la calidad de vida de millones de colombianos.

Las posibles soluciones que se han planteado son:

  • Fomentar planes de ordenamiento territorial (POT) más efectivos que integren la vivienda con transporte, educación y salud.

  • Invertir en infraestructura básica, como agua potable, alcantarillado y electricidad, para regularizar asentamientos existentes.

  • Incentivar proyectos de renovación urbana y densificación sostenible en zonas centrales.

 

No es posible no referirnos al Impacto del Cambio Climático en la Vivienda En Colombia tenemos muchas viviendas en zonas de alto riesgo, con áreas propensas a inundaciones o deslizamientos, especialmente expuestas a los efectos del cambio climático. Esto pone en peligro a miles de familias, principalmente en comunidades de bajos recursos.

Las soluciones son diversas, entre ellas podemos tener:

  • Implementar políticas de reubicación para poblaciones en riesgo, garantizando el acceso a viviendas seguras.

  • Promover la construcción sostenible mediante el uso de materiales eco amigables y diseño bioclimático.

  • Incentivar seguros de vivienda asequibles para proteger a los propietarios frente a desastres naturales

Las zonas rurales sufren por culpa de la Desigualdad en el Acceso a Vivienda muy a pesar de existir normativa vigente que no aborda la totalidad de la problemática, esto se debe a factores como la dispersión geográfica de las comunidades, que dificulta la llegada de proyectos de vivienda y servicios básicos. Además, las limitaciones en infraestructura vial y conectividad agravan el aislamiento de estas áreas. La informalidad laboral, común en el campo, restringe el acceso a financiamiento y subsidios para vivienda. También influye la falta de políticas específicas que consideren las necesidades culturales y económicas de las poblaciones rurales, perpetuando la precariedad habitacional en estas regiones.

El principal de los retos es que las comunidades rurales enfrentan mayores barreras para acceder a viviendas dignas debido a la dispersión geográfica y limitaciones en servicios básicos.

 

Las soluciones viables para corregir:

  • Diseñar programas específicos de vivienda rural que consideren las necesidades culturales y económicas de las comunidades.

  • Fomentar proyectos de autoconstrucción asistida, con apoyo técnico y materiales subsidiados.

  • Mejorar la conectividad y el acceso a servicios básicos en zonas rurales.

 

La Inclusión Tecnológica en el Sector Vivienda, con el que se busca estar a la vanguardia es el resultado del último de los retos a afrontar. Una de las preguntas generadas en  V Foro Internacional de Innovación Social realizado en Valencia España fue ¿Puede la IA mejorar el acceso a la vivienda, reducir la polarización social, combatir la soledad no deseada o la emergencia climática? Y se ha señalado que sí, solo si es posible entender los retos del sector urbanístico e inmobiliario, las necesidades reales de quienes van a vivir en los espacios, y a la vez plantear soluciones que puedan llevarse en corto plazo a la realidad.

El principal de los retos es la lenta adopción de tecnologías en el diseño, construcción y comercialización de viviendas limita la eficiencia y sostenibilidad del sector.

A modo de soluciones se señala:

  • Impulsar el uso de herramientas tecnológicas como el modelado BIM (Building Information Modeling) para optimizar procesos de construcción.

  • Fomentar plataformas digitales para facilitar la comercialización y financiamiento de vivienda.

  • Apoyar startups y proyectos innovadores en el sector inmobiliario.

Los retos de la vivienda en Colombia para 2025 exigen una acción conjunta entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil. La clave radica en adoptar un enfoque sostenible, inclusivo y centrado en la equidad para garantizar que todos los colombianos tengan acceso a una vivienda digna. Con voluntad política y estrategias efectivas, el país puede avanzar hacia un futuro en el que la vivienda sea un derecho y no un privilegio. Confiemos en que 2025 sea el año de la vivienda asequible en Colombia, generando los espacios que las familias necesitan.

A los asiduos y nuevos lectores mis mejores deseos por una navidad en familia, y en nuevo año 2025 de miles de éxitos en todos los proyectos planteados.


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