La estrategia empresarial y su ejecuci
Muchos estudios han demostrado la importancia de la Planeación Estratégica en los resultados de las empresas exitosas. También mucho se ha hablado acerca de la ejecución efectiva de la estrategia como requisito importante para lograr sus objetivos empresariales, y de cómo muchas empresas; a pesar de tener una sólida planeación estratégica, fallan a la hora de ejecutarla y por tanto fracasan.
Según un estudio adelantando por Macchesney, Covey y Huling, en promedio sólo un 15% de los empleados de una compañía que tiene implementada una estrategia pueden nombrar uno de los tres objetivos más importantes que sus líderes han identificado. El restante 85% hablan acerca de lo que ellos creen que deben ser las metas importantes de la empresa, desde su punto de vista personal, pero no tienen idea de cuáles son las metas que sus líderes han fijado para toda la compañía.
La falta de compromiso con las metas, fue otro problema detectado por el mismo estudio, porque hallaron que de aquellos empleados que conocían las metas, solamente el 51% de estos podían afirmar sentirse apasionadamente comprometido alrededor de este objetivo. Los demás simplemente se dejaban llevar por la corriente de los acontecimientos.
Otro problema detectado por Macchesney, Covey y Huling, fue que el 81% de los empleados encuestados se quejaron de que no eran convocados regularmente para conocer el progreso de la organización acerca del logro de las metas y tampoco tenían una clara idea de cómo ellos podrían contribuir para alcanzar dichas metas. En resumen los autores dedujeron que el fracaso en la ejecución de la estrategia empresarial se origina frecuentemente en estas 4 razones: 1) desconocimiento de las metas crucialmente importantes (MCI o WIG wildly Important Goal) de la empresa, por parte de la mayoría de los empleados, tan solo son conocidas y comprendidas a nivel directivo, 2) los empleados no saben cómo ellos pueden contribuir al logro de las MCI, 3) no se realizan reuniones de seguimiento para observar el progreso en el logro de las MCI, 5) falta un compromiso real de cada uno de los empleados con las MCI.
No basta con hacer una importante inversión de recursos financieros y humanos, para plantear una estrategia exitosa en el mercado donde una empresa se desempeña, esta es la primera parte. La segunda parte, y quizá la más compleja, es la ejecución de la estrategia. Lo anterior no quiere decir que la primera parte no sea importante, todo lo contrario, desarrollar una acertada estrategia empresarial es una de las claves del éxito empresarial, la otra parte es su correcta ejecución; son inter dependientes y si falla alguna de las dos, los resultados esperados por la compañía seguramente no se darán, a no ser que se tenga un golpe de suerte, lo cual es algo con lo que un empresario serio no puede contar.
Hablando de Colombia específicamente, muchos empresarios creen que la estrategia empresarial es un asunto que únicamente debe ser conocido y tratado por los altos directivos, dejando por fuera a los demás empleados. La realidad es que, según los autores en mención, el 65% de las iniciativas empresariales requieren cambios de comportamiento de parte de los empleados de primera línea, o del frente de batalla, como se dice en el argot popular.
En conclusión, los autores recomiendan los siguientes 4 disciplinas para llevar a cabo una exitosa ejecución de su estrategia empresarial:
Disciplina 1. Enfocarse en la meta crucialmente importante MCI. Deben ser máximo dos objetivos, claramente medibles y dentro de un horizonte de tiempo definido. El enfoque es importante, dado que todas las empresas, por más grandes que parezcan, tienen recursos limitados, y por tanto es necesario concentrar su energía y capacidad en la MCI, por ejemplo: retención de clientes, incremento de ventas, mejora de la rentabilidad, mejorar la calificación de los clientes, etc. Deben ser metas claramente formuladas y cuantificables.
Disciplina 2. Definir las acciones impulsoras más importantes, gracias a las cuales se logrará alcanzar la MCI, dentro del plazo definido. Estas acciones tienen un efecto de apalancamiento sobre la MCI. En otras palabras, que cosas son las que tiene que cambiar o mejorar cada uno de los empleados en el desarrollo o planeamiento de sus actividades laborales para lograr alcanzar la MCI.
Disciplina 3. Tener actualizado y visible para todos, un confiable tablero de control. Cada uno de los empleados debe conocer cómo va el progreso de la MCI y su desempeño en las acciones impulsoras. Un partido de cualquier deporte se juega con mayor ahínco, cuando se lleva el puntaje en un tablero que todos pueden ver, el tablero es importante, tanto para los jugadores como para los espectadores.
Disciplina 4. Crear reuniones periódicas de implementación y seguimiento. Se recomienda realizar reuniones semanales, durante las cuales todos los miembros del equipo dan cuenta de los resultados de sus compromisos de la semana anterior y también adquieren nuevos compromisos para la semana siguiente. La duración de estas reuniones, idealmente no deberían tomar más de 20 a 30 minutos.
Seguramente muchas empresarios colombianos, guiados por su sentido común y experiencia empírica, realizan una ejecución de su estrategia en forma similar a la propuesta por Macchesney, Covey y Huling, basándose en el hecho de que para que un trabajador haga el mejor de sus esfuerzos, él necesita estar comprometido con la empresa y sus metas, es decir: “tener la camiseta puesta”; pero también es cierto, que la mayoría de pequeñas y medianas empresas carecen de una planeación estratégica formal y por tanto podrían estar perdiendo valiosas oportunidades de mejorar su competitividad e incluso, evitar el cierre de la misma, por no actuar diligentemente a la hora de adecuar su estrategia a un mercado que seguramente está en permanente cambio.
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