Las mentiras del cuatro por mil en la nariz de Pinocho
Las mentiras del cuatro por mil en la nariz de Pinocho
A propósito de las elecciones que se están realizando por estos días en todo el país, es común y no solo en Colombia asociar al político con el mentiroso y principalmente por la mentira descubierta que se materializa en una “promesa incumplida”, cuya acción dañina no es nada diferente a la pérdida de la confianza del elector.
Dicho esto, en Colombia es usual encontrar también en las reformas tributarias toda serie de mentiras o promesas incumplidas que traicionan la confianza de los contribuyentes y que, como diría Francis Fukuyama: “Un problema de confianza disfrazada en las leyes tan solo sirve para defraudar la confianza en el tiempo”.
Por ejemplo, con la Ley 1694 de 2013 se planteó eliminar gradualmente la tarifa del popularmente conocido cuatro por mil, del cual, se suponía que también se iba a derogar a partir del año 2018 y siguientes todo lo relativo a este Gravamen a los Movimientos Financieros (GMF), pero con la Ley 1739 de 2014 se revivió en una tarifa del tres por mil a partir del 2019 señalando nuevamente un desmonte gradual para que a partir del 1 de enero de 2022 se derogara todo lo relativo a este gravamen, pero eso no fue verdad.
Como si lo anterior fuera poco, con la Ley 1819 de 2016, no solo no se desmontó gradualmente ni se derogó este gravamen que, aunque resulta regresivo y no favorece en nada a la formalización de la economía, adicionalmente con esta ley se aumentó la tarifa y desde el 2016 si es un verdadero cuatro por mil.
En la historia de Pinocho la nariz del títere crece cada vez que miente, y cuando dice la verdad no solamente no crece sino que además vuelve a su estado natural, esto nos enseña cómo la acción dañina de la mentira es la pérdida de la confianza.
Pues bien, así como pasó con el cuatro por mil, está probado que su desmonte gradual y supuesta derogatoria, o sea, excluirlo del ordenamiento jurídico fue una verdadera promesa incumplida, y este impopular impuesto del “cuatro por mil” se alargó como la nariz de Pinocho, es decir, así como crecía su nariz, crece la desconfianza en las instituciones.
Es cierto que el legislador puede crear nuevos impuestos, modificarlos o extinguirlos, pero sí es evidente que la normativa dice mentiras a través de promesas incumplidas, dejando a un lado ese valor de la verdad y que resulta ser tan importante para generar confianza, con el objetivo de diseñar políticas que aumenten el empleo formal y reducir la desigualdad y así como el cuatro por mil, los ejemplos abundan inclusive para otros impuestos, tarifas, sistemas de determinación, beneficios tributarios, etc.
Oscar A. Rueda
Abogado tributarista y Docente Universitario
Instragram: oruedagomezabogado
Abogado tributarista -Docente Universitario -Magister en comercio internacional y Derecho Administrativo, consultor y litigante en Derecho Tributario, Conferencista en asuntos tributarios.
https://oruedagomezabogado.com/
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